Todas las aportaciones que hemos recibido sobre el PROCESO SINODAL. Consúltalas aquí.

Va acabando el curso pastoral y acaba también este año intenso de trabajos en torno al Sínodo que nos propuso el Papa Francisco. Toda la Iglesia ha estado reflexionando, hablando, escuchando, dialogando…

En nuestra Parroquia de Santa María hemos tenido varios encuentros de trabajo -uno cada mes- que al final han cristalizado en unas aportaciones muy interesantes. También hemos recibo un número muy significativo de respuestas anónimas a la encuesta que ofrecimos a todos los feligreses al principio de este proceso (han llegado de forma escrita y on-line).

Este domingo 22 de mayo, a continuación de la Eucaristía de 12.00 tuvimos una Asamblea donde presentamos a todos los feligreses que quisieron participar el resumen de todas las aportaciones recibidas. También colocamos en el atrio unos carteles con dichas conclusiones para que todo el mundo los pudiera consultar. Y también os las ofrecemos por este medio. Creemos que es importante que todos podáis tener acceso a todo lo que se ha aportado durante este año, siempre con un espíritu constructivo.

A continuación os ofrecemos las conclusiones de la Parroquia de Santa María:

También en el Atrio de nuestra Iglesia Parroquial podéis consultar una serie de gráficos que ha elaborado nuestro equipo coordinador sinodal y que ilustran muy bien todas las opiniones recibidas en nuestra Parroquia a través de las encuestas recibidas:

Igualmente el pasado viernes 13 de mayo tuvo lugar la Asamblea final diocesana del proceso sinodal. Allí también se nos presentó un resumen de las aportaciones de todos los grupos que se han constituido en todas las parroquias, colegios, congregaciones y movimientos de nuestra Diócesis.

Aquí os dejamos también las conclusiones finales que se han recibido de toda nuestra Diócesis:

Leyendo las aportaciones diocesanas vemos que hay mucha coincidencia con las aportaciones que surgieron en nuestra parroquia.

El Espíritu Santo ha guiado este proceso y lo continuará guiando. Pues Él es el motor que anima a la Iglesia.

Demos lo mejor de nosotros mismos para que la Buena Noticia de Cristo y de su Evangelio siga iluminando la vida de las personas, para que sean muchos los que descubran a Dios en sus vidas.