El sexto domingo de Pascua se celebra siempre la Pascua del enfermo. En ella, se invita a rezar de un modo especial y significativo por los enfermos para que el Señor les conceda la salud, fuerza en la enfermedad, consuelo en el dolor y esperanza en el sufrimiento.

Las primeras comunidades ungían a sus enfermos para conferir el don del Señor. Hoy, seguimos ungiendo a todos aquellos que por enfermedad, por ancianidad o por intervención quirúrgica grave requieren la presencia del sacerdote y de la comunidad para que oren por el enfermo. Del mismo modo, este sacramento se podrá volver a recibir cuando la situación de salud empeore significativamente o cuando otra causa sea la que la propicie.

Por ello, en nuestra comunidad, el domingo 14 de mayo en la misa de 12 h se procederá a ungir a aquellos que así lo deseen. Os esperamos a todos para orar por nuestros enfermos y pedir al Señor por ellos, sus familias, sus cuidadores y los agentes de pastoral de la salud